sábado, 29 de noviembre de 2014



DISCRIMINACIÓN Y RACISMO EN EL PERÚ





DISCRIMINACIÓN Y RACISMO ENCUBIERTO

Existe discriminación y racismo en el Perú. El trato que reciben los peruanos y peruanas de rasgos andinos, mestizos o negros no es el mismo que reciben los de rasgos blancos en la mayoría de lugares públicos. Lo que en otras sociedades es o ha sido una práctica abierta, en el Perú se da de forma encubierta, soterrada, casi con vergüenza y sin admitirlo. El racismo en Perú presenta una complejidad que debe ser objeto de estudio, sobre todo para resolver buena parte de su problemática social.

Discriminación y penalidad

La gente va tomando conciencia de lo repudiable de la discriminación y el racismo y es por ello que en los últimos años han sido frecuentes las denuncias sobre casos en los cuales ha habido un ingrediente racista o discriminatorio contra alguna persona. El Código Penal Peruano tipifica la discriminación como delito por motivos raciales, religiosos, sexuales, de idioma, entre otros y prevé penas que van desde los 2 hasta los 4 años, ningún caso ha sido llevado ante la justicia y solo se han aplicado multas administrativas a los negocios que las han cometido.

Discriminación en Asia

Distintas organizaciones de derechos humanos, realizaron una acción contra la discriminación en el balneario de Asia, a 100 km de la capital, Lima, el cual se ha transformado en el lugar de moda a donde acuden miles de personas en busca de sol, mar y status social. En dicho lugar se han construido las más lujosas casas de playa del país, así como nuevas y modernas discotecas, restaurantes y tiendas, convirtiéndose en el más moderno y exclusivo centro comercial de la ciudad. El acto denominado “empleada audaz” tuvo como objeto llamar la atención de la opinión pública sobre las prácticas discriminatorias a que son sometidas las empleadas domésticas, que trabajan para los veraneantes, a quienes se les hace cumplir un estricto código de conducta que incluye por ejemplo la prohibición a bañarse en el mar en horas del día, acudir a la playa sin su      uniforme, conversar entre ellas en grupo, entre otros hechos inverosímiles.

Discriminación y derecho de admisión

Discotecas y locales comerciales de Lima han impedido el ingreso a personas por el hecho de ser mestizos o negros y no blancos y cuando se les ha denunciado públicamente han respondido argumentando que ellos no discriminan o que se trata de clubes privados que se reservan el derecho de admisión, cuando en realidad son discotecas o restaurantes abiertos al público y no pueden discriminar a sus clientes por motivos raciales o étnicos. Un sector de la sociedad peruana considera normal que se discrimine y así parecen entender los dueños de los locales comerciales que lo hacen, pues entienden que sus clientes quieren que ello suceda aun cuando solo lo manifiesten de forma tácita, aprobando dicha conducta.

Derecho a no ser discriminado


Una sociedad moderna del siglo XXI no puede tolerar que se discrimine a sus ciudadanos por cuestiones raciales, religiosas, de género o de preferencia sexual, pues todos deben ser tratados con la igualdad que la ley prevé. Un derecho fundamental reconocido por todos los instrumentos internacionales de derechos humanos es el derecho a no ser discriminado y somos los ciudadanos quienes debemos exigir a los demás que ello se cumpla y en último caso, debe ser el Estado el que sancione a quienes incumplen la ley.


ASPECTOS DEL RACISMO

En Perú, al contrario que en otros países, las víctimas del racismo son la mayoría. El racismo ha sido interiorizado por los propios discriminados y es ejercido también por ellos. El racismo se da hacia los que tienen menos rasgos extranjeros. Cuanto más parecidos son a los que serían los primeros pobladores del Perú, más racismo les sobreviene. El peruanismo "cholear" es representativo del fenómeno discriminatorio. El uso del término "cholo" se usa generalmente para denigrar. El racismo (o la discriminación) nos recuerda términos como: rencor, resentimiento, y alude a lo "rancio". Se da tanto en las clases altas como en las otras, en varios sentidos.

Lo peculiar del racismo en Perú es que coexisten dos cosas aparentemente incompatibles: mestizaje y racismo. El mestizaje, como ideología, invisibiliza el racismo. I.  El racismo está imbricado en otras dimensiones como la cultural, económica, política, etc. En la     aceptación de "lo cholo", influye tener poder adquisitivo, alto nivel cultural y aparecer en los medios de comunicación de masas. II. El racismo genera graves problemas de autoestima. Afecta en la vida cotidiana. Ejemplo: si se es "cholo" o negro, el individuo tiene que exhibir características de status para no ser discriminado, como usar ropa y accesorios de marca, tener un nivel de estudios elevado, etc.

Racismo en los medios de comunicación

En los medios de comunicación aparecen manifestaciones de tinte racista. Ejemplos: la expresión surgida en plenas elecciones: "llamas y alpacas no pueden votar", refiriéndose a pobladores andinos; o los anuncios comerciales como el de la compañía Claro o el café Altomayo, donde los protagonistas son "cholos" pero que sitúan lejos, en sus comunidades, donde no perturban.

“Mapeo” y “Afecto racial”

Es común que se dé el "mapeo", término acuñado por una psicoanalista norteamericana. El mapeo se explica con la siguiente imagen: peruanos que no se conocen y se encuentran, lo primero que hacen es "mapearse", fijarse en lo físico, siguiendo sistemas clasificatorios muy sofisticados y complejos. "Afecto racial" es otro de los términos que permiten analizar la problemática y que deben ser tratados por el psicoanálisis.

Racismo estético

Actualmente Perú vive un racismo fundamentalmente estético (ya no se considera la moralidad o la inteligencia). Los momentos de felicidad son representados con personas de rasgos ajenos. El contraste entre la imagen real y la evocada se observa en las tarjetas de bautismo, comunión, celebración de los 15 años, etc. Sólo se acepta mostrar la imagen real, la foto, en la defunción. En mayo de 2007 se celebró frente a un gran centro comercial de Lima un "contra-desfile" o pasarela "cholos", en protesta por la publicidad presentada por los propios centros comerciales donde sólo aparecían modelos blancas, rubias y de ojos azules. El Informe de la CVR ha identificado el racismo como una de las causas principales del duro conflicto que se vivió en Perú. Sin embargo, la gente "se ha puesto de perfil", ha obviado el tema.

Discriminación política y clases

Muchas personas no entienden cómo las clases altas limeñas fueron tan impasibles frente a las masacres de campesinos indígenas ocurridas desde los años 80 con el gobierno de Belaúnde. Un psiquiatra señaló que había tratado pacientes de la clase alta durante el período de los 80, y sostuvo que "las clases altas limeñas no fueron impasibles, sino que manifestaron satisfacción. Querían que los campesinos se mataran entre ellos. En realidad pensaban cosas como arrasar con lanzallamas los conos, meter a los pobladores de Comas o Villa El Salvador en un barco y hundirlo".

Discriminación racista

En el Perú, quizás en gran medida por este carácter andino, las relaciones sociales son sumamente complejas. Respecto a la discriminación, se manejan unos códigos en gran parte implícito, tácito, inconsciente. Son muchos y sutiles los criterios que se conjugan en la discriminación: Se dice una cosa y se actúa de otra manera. No basta tener la piel clara para ser blanco; un mismo individuo es cholo para uno y blanco para otro; la riqueza, los estudios, el éxito social, aclaran; la pobreza y la falta de instrucción oscurecen. Hay cholos que se sienten blancos y al revés. Uno mismo actúa como "blanco" en ciertas circunstancias y como "oscuro" en otras.

El racismo y la discriminación racial son cualidades que se observan en cualquier literatura peruana, como también en las prácticas sociales. En 1992, el periodista inglés Simón Strong - “Sendero Luminoso. El movimiento subversivo más letal del mundo”- describe la realidad peruana en lo que respecta al racismo y la discriminación racial.  

Strong: “La sociedad peruana aún es racista hasta la médula. A pesar de todos los matrimonios entre distintas razas, la escala económica que va desde la riqueza hasta la pobreza, corresponde directamente al color de la piel: los blancos son los más ricos, los indígenas los más pobres. Entre los blancos y los no blancos del Perú, el racismo es entendido sólo como tema vinculado al trato a los descendientes negros de los esclavos africanos importados para trabajar en la minas andinas a fines del s. XVI, quienes más tarde luego de morir como moscas por su poca resistencia a la altura y a las condiciones inhumanas, trabajaron en las gigantescas plantaciones azucareras de la costa, donde murieron de malaria. El racismo es considerado como un término válido para discutir el trato a los chinos, quienes fueron incorporados una vez que los esclavos africanos fueron libertados, en el s. XIX, bajo condiciones similares a la esclavitud, para apuntalar la fuerza de trabajo en las haciendas, y para la extracción del guano.

El racismo, la discriminación racial, la pobreza y la violación de los fundamentales Derechos Humanos tienen sus raíces en el Perú desde 1532. Un símbolo testimonial es el “Palacio de Pizarro”, otro son los millones de habitantes descendientes de los pueblos del antiguo Perú, excluidos del sistema ¿Por qué no modificar la realidad, por ejemplo, cambiando el nombre del Palacio de Gobierno?

Choledad y cholificación

De la ideología de lo mestizo, se pasaría a la de "lo cholo". Todos los peruanos serían cholos, entonces, pero seguiría más viva que nunca la discriminación: heterogeneidad y multiculturalidad, dicen que todos los peruanos somos cholos. En el Perú, nuevamente los descendientes de los viejos criollos identifican lo peruano con lo cholo, y hablan de choledad y cholificación, como sinónimo o característica peculiar del ser peruano. Para no reconocer nuestra

Discriminación y pobreza

La idea de que la mayoría de la población – los campesinos, pequeños comerciantes, mineros, obreros, y ambulantes indígenas- son racialmente discriminados no es ni siquiera tomada en consideración.
Sin embargo su pobreza, producto de una historia de explotación y postergación económica causada por los blancos, es minimizada como inevitable, y su causa es vista como perdida en virtud de su raza. Decir que la pobreza sea atribuida a una especie de defecto racial no es considerado un argumento racista.
Los blancos consideran a la piel oscura fea y despreciable: los concursos de belleza nacionales excluyen a las muchachas de tez oscura casi por definición.













Discriminación y el lado malo de la historia

Es posible que no sucedan los cambios porque, como explica el filósofo argentino José Pablo Feinmann, “El capitalismo, sistema globalizador por esencia comienza en 1492, con el “descubrimiento de América. La historia de los últimos 500 años es la del capitalismo. Lo único que ha permanecido en estos últimos 500 años es, sí, el capitalismo. Todo lo demás fracasó. El sistema-mundo que aniquiló millones (millones) de seres humanos en la conquista colonizadora es el que hoy está destruyendo el planeta y sigue hegemonizando la historia. Hegel tenía razón: la historia avanza por su “lado malo”. La historia avanza por el lado del capitalismo. Es la fuerza histórica negativa, destructora que seducía al dialéctico Hegel. También a Marx: ahí está el ‘Manifiesto’ y la descripción de la burguesía como la clase más destructora de la historia. En su afán de riquezas llegará a destruir el planeta. Está a punto de hacerlo.” 

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