LA EDUCACIÓN EN GRECIA

CAPÍTULO II

Libro de Manacorda

En Grecia encontramos la separación de los procesos educativos según las clases sociales, pero más rígida y con una evidente tendencia a formas de democracia educativa: para los grupos dominantes una escuela donde se educan en las tareas del poder (el pensar y el decir) y el hacer; para los productores gobernados el tirocinio para el trabajo donde observaban e imitaban la actividad de los adulto viendo junto con ellos. A los grupos excluidos y oprimidos ninguna escuela, se evidencia al igual que en la antiguo Egipto una aculturación pero más marcada que desciende de lo alto hacia los grupos subalternos.

LAS DOS EDUCACIONES ARCAICAS

Las obras de Homero y Hesíodo constituyen la principal fuente de información para conocer la educación griega en este período.

La educación homérica

Como dice platón, se ha de comenzar con Homero, “educador de toda Grecia”. En las obras homéricas se recopila una serie de tradiciones e historias de epopeyas en las que aprecia la educación la clase gobernante. Para Homero el “decir” se refiere al arte político y el “hacer” al arte militar. Solo que en Homero los dos términos no se contrapones, no indican funciones distintas de gobernar y producir, sino los dos momentos de la acción de quien gobierna.

En las obras de Homero el papel del educador era el escudero del militar o un personaje que tenía un pasado sombrío o era homicida. Por ejemplo;  Patroclo no es solo amigo de Aquiles, sino antes que todo su escudero; él, menos noble y menos capaz para las almas que Aquiles, puede asesorarlo con la palabra y con el consejo. Detrás de los educares humanos se esconde el educador divino, en la medida que la enseñanza es por obra de los dioses.

La educación en Hesíodo

 En las obras de  Hesíodo se refleja la educación de la clase campesina; se muestra la moral y la sabiduría campesina que pone énfasis en el valor del trabajo, y que corresponden a las “enseñanzas” egipcias, mesopotámicas o hebreas. Como lo podemos evidenciar en su poema Los trabajos y los días que es un testimonio excepcional de la moral del trabajo.

LA EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA HISTÓRICA: GIMNASIA Y MÚSICA

Sobre la música y sobre la gimnasia se basó, la educación de los ciudadanos de Creta y Esparta, que fueron considerados por mucho tiempo como modelos de política y educación por todos los conservadores griegos. En estos lugares la educación estaba bajo la atención cuidadosa del estado y no se llevaba aisladamente como en el caso de Aquiles, sino colectivamente en los escuadrones (aghélai).

De la misma especie, pero con carácter privado, en la periferia griega existía una serie de círculo de iniciación llamada “Thiasoi”que funcionaban como reglas y principios independientes como la escuela de Pitágoras (VI a.C.). Pitágoras seleccionaba a sus discípulos según su índole y capacidades propias. En su escuela se distinguen cuatro grados:

v Los acústicos (o acusmáticos) que tenían acceso a la educación con mitos, cultos y cantos religiosos, memorización de poesías, danza y gimnasia (educación del mismo tipo que la de Homero y Hesíodo).

v Los matemáticos, que estudiaban geometría, aritmética, astrología y música.

v Los físicos, que eran iniciados en estudios que podríamos llamar filósofos.

v Los sebásticos, iniciados en la ciencia sagrada o esotérica.

Sin embargo, estos thíasoi y escuelas filosóficas no son todavía una escuela pública, ni menos aún una escuela del estado. Después de los ejemplos de Creta y Esparta, de los thíasoi y de la secuelas filosóficas, y después de las leyes educativas de Solón en Atenas, precisamente en Atenas encontramos formas de educación (históricamente verificadas) fundadas en la música y en la gimnasia.

La educación espartana

Se consideraba a Esparta como el prototipo de la ciudad de régimen aristocrático. En Esparta las diferencias entre los ciudadanos eran menos notables que en otros lugares, pero los hombres libres que gozaban de derechos políticos (espartanos) eran tan pocos a diferencia de los vasallos que disfrutaban de libertades civiles (periecos) o estaban en condición de esclavos (iliotas).

El ciudadano espartano era soldado antes que ciudadano, a la edad de 20 años se adiestraba a la vida militar, es por ello que educar a aquel ciudadano-soldado era una de las tareas más importantes. La educación física y el adiestramiento militar ocupaban un lugar prominentísimo. La educación espartana ocupaba un lugar muy secundario la cultura literaria y el alfabeto. La educación moral era admirable por un lado y despreciable por el otro.

La educación espartana es una típica educación de estado totalitario, los ciudadanos acostumbraban a “no desea, ano saber vivir solos, a estar siempre unidos… por el bien común en torno a los jefes”.

La educación ateniense 

La educación ateniense no pasó de ser un fenómeno casi aislado del mundo griego. La estructura de las polis favorecía la continuidad entre educación aristocrática y educación democrática. La música y la gimnasia constituyen a lo que Platón llamaba “la antigua educación” es decir la educación tradicional de su ciudad.

Pedotriba, Citarista y Gramático eran maestros privados que daba una enseñanza colectiva. Existían los pedagogos que eran los esclavos cuya misión era acompañar a  los muchachos a la palestra donde se verificaba la educación colectiva y vigilar su comportamiento, etc. La educación moral lo hacía escasamente a la educación intelectual.

LA ESCUELA DEL ALFABETO

Se produce un hecho nuevo: el nacimiento de una escuela de escritura. Como sabemos también en el antiguo Egipto habíamos visto enseñanzas, escritas o mandadas a escribir por el “visir” padre, y leídas y aprendidas de memoria por los hijos. Vimos nacer la escuela de los escribas. Pero en Grecia, con la escritura alfabética, surgió un medio democrático de comunicación y de educación, y la escuela de escritura tiende a abrirse a todos los ciudadanos. Junto a los maestros de gimnasia y de música, surgen los docentes en las letras del alfabeto, el grammatistés, que no tenía ciertamente la autoridad del escriba egipcio pero que sin embargo desempeña una importante función social.

El nuevo uso de la escritura se difunde pronto a través de la escuela, aunque obviamente sigue habiendo algunos casos de analfabetismo. Sabemos ciertamente que, después de que Solón reglamento la lectura pública de Homero, prescribiendo que dos rapsodas lo leyeran alternativamente y Pisístrato manda poner por escrito los dos poemas, signo de un uso ya consolidado de la escritura.

ENUNCIADOS EDUCACIONALES

En la actualidad aún se evidencian algunos rasgos de la enseñanza griega claro que hoy en día esas relaciones ya no son tan marcadas que antes, aun se percibe el autoritarismo de los docentes, la prioridad en los contenidos y el aplicación secuenciada de a los algoritmos así como la aceptación y no contradicción a lo enseñado por los maestros.

v “El trabajo no es vergüenza, vergüenza es la ociosidad, si trabajas pronto el ocioso te envidiará a penas tengas una ganancia”.

v “¡Huésped! Pareces ignorar aquellos ejercicios en  que se instruyen los hombres. Más que a un atleta te asemejas a patrón de marineros mercantes, que, sobre su nave de carga, solo se cuida de sus mercaderías y del lucro de sus rapiñas”

v “La gloria solo tiene su pleno valor cuando es innata. Quien solo posee lo que ha aprendido, es hombre oscuro e indeciso, jamás avanza con pie certero. Solo cata con inmaduro de espíritu mil cosas altas”.

v En la ausencia del padre los amigos asumen la tutela y educación de los hijos de él.

v Los individuos de los grupos dominantes son guerreros en su juventud y politos en su vejez.

v Los bienes transmitidos como, la fuerza, salud, belleza y valentía, o los transmitidos con riesgo de perderse, como la propiedad y los cargos, existe un bien se transmite sin riesgo de perderlo, y precisamente la educación.

REGLAS DE CONDUCTA QUE SE INFIEREN

v Entre los valores que podemos rescatar son los siguientes:

v Una vida familiar

v Enaltecen el trabajo y desprecian la ociosidad.

v Admiración por la belleza, las formas y equilibrio.

v Valoración de la justicia, prudencia, bondad y amor.

v Amor a la vida y  a la sabiduría.